Los que no han podido ir a retirar sus pertenencias, ya no podrán hacerlo. Una de las vías de acceso a la localidad de Todoque (La Palma), por la que esta mañana se apresuraban vecinos a rescatar desesperadamente todo lo que les cupiera en su vehículo, está cerrada. De fondo, el humeante volcán recuerda que la lengua de lava avanza, llevándose por delante todo lo que esté en su camino.
Es el último pueblo entre el límite de esa lengua volcánica y el mar. Son muchas las casas y edificaciones que han quedado sepultadas bajo el magma, y la previsión es que otras tantas corran la misma suerte a lo largo de la tarde de este miércoles.
La mayoría empieza a aceptar que su pueblo, o parte de él, ha desaparecido. "Ya hay muchos que empiezan a buscar una vivienda porque saben que la suya no existe", explica a 20minutos el párroco de La Laguna y Todoque, Alberto Hernández.
A pesar de la situación, que mantiene a los habitantes de la zona en un clima de mezcla de solidaridad, impotencia y desolación, el párroco guarda cierta esperanza en que no toda la localidad quede sepultada bajo la lava.
"La parroquia de momento se mantiene en pie. La colada que anoche resultaba un poco más amenazante no se ha detenido, pero avanza muy lentamente y da la impresión de que se va enfriando. Ahora la que está más en activo es otra que pasa más al sur, con lo que hay un poco de esperanza de que el templo, el entorno de la plaza y las viviendas que están allí se puedan salvar", reconoce.
Cuenta Hernández que la desgracia de muchos está siendo el núcleo de unión de los afectados, que se dan ánimos unos a otros. "Me lo dan a mí también", confiesa. "El comentario que se repite mucho estos últimos días entre quienes han perdido todo es que conservan la vida. No han perdido a ningún miembro de su familia, ni ha fallecido nadie, afortunadamente. Las cosas materiales se recuperarán cuando se puedan, pero la vida es lo que en este momento se valora", añade, señalando que por la mañana se hablaba de en torno a 160 edificaciones arrasadas por la lava.
"Incluso los que han salvado su casa no podrán acceder a ella en mucho tiempo"
Desde la parroquia, y en colaboración con Cáritas, están coordinando una "bolsa de viviendas disponibles" para ofertar a las familias que necesiten alojamiento, con un número de cuenta para que, quienes quieran ayudar económicamente, puedan hacerl a través de él.
Ahora, y hasta que la situación vuelva a normalizarse, el párroco se centra en "intentar ayudar en lo posible" a aquellas personas que lo han perdido todo en cuestión de días, para poder ofrecerles un lugar donde vivir. "Porque incluso los que han salvado la vivienda no podrán acceder a ella en mucho tiempo", explica.
Según los pronósticos, la lava va a continuar avanzando de forma irremediable hacia el mar, y no hay visos de que vaya a parar, aunque el ritmo esté siendo más lento del que se esperaba en un principio. Tras la población de Todoque, lo único que se interpone entre la costa y el río de lava son las zonas de cultivos que se espera que también sufran daños.
La lava avanza "inexorablemente"
"Avanza con lentitud, pero inexorablemente. No hay posibilidad de pararlo. Es una situación en la que poco o nada podemos hacer", ha señalado el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, en la mañana de este miércoles.
Lo único que han podido hacer es dar una última oportunidad a los vecinos desalojados del barrio de Todoque, para retirar enseres y documentación imprescindible. La idea es que esto se pueda hacer ya desde esta mañana y hasta las 21.00 horas, aunque en un proceso que se realizará de manera selectiva y teniendo en cuenta el avance de la colada.
La lava del volcán de La Palma avanza a cuatro metros por hora y durante la pasada noche solo recorrió quince metros, según la información difundida por el Gobierno de Canarias tras la reunión del comité director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca).
La superficie afectada abarca 140,44 hectáreas, con un frente de 600 metros y, según ha especificado el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, el volcán sigue activo, soltando lava, y las dos coladas continúan su progresión, pero muy lenta, debido al aumento de la viscosidad y a que va rellenando los hoyos naturales del terreno que se encuentra a su paso.
Tal como anunció tras la reunión el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, los evacuados que se encuentran en el albergue del Fuerte militar van a ser trasladas a un hotel en Fuencaliente durante el día, mientras que las personas con movilidad reducida irán a un centro sociosanitario.
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